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El Plan PDVSA es de todos.
PDVSA jamás ha sido menos de los venezolanos que en
este período de Castro-comunismo. Se ha utilizado para financiar campañas en
Perú y Argentina, hospitales en Nicaragua y Bolivia, forrar los bolsillos de
los Castro en Cuba, y abultar las cuentas de José Vicente Rangel y Nicolás
Maduro en el exterior, entre muchas otras malandradas, en detrimento del
futuro de los venezolanos. Es de esperarse que con el regreso a la
continuidad democrática y la libertad de expresión, el gobierno de turno
estará bajo el ojo observador de la prensa libre, pero a menos que algunos
conceptos básicos cambien, el peligro de corrupción, mala administración, y exceso
de gasto que ya existía en tiempos de AD y Copei, persistirán, si bien con
sutilidad.
He aquí un concepto muy elemental: La riqueza del
petróleo, desde la nacionalización de la industria, le pertenece a todos los
venezolanos por igual, y no a una camarilla de privilegiados en el poder, que
la administran a su parecer, sin el consentimiento de los dueños.
Recientemente alguien me hizo notar que Pérez Jiménez creó la infraestructura
de la moderna Venezuela con el dinero público, y es de esperarse que un
gobierno de Capriles restablezca la apropiada utilización del gasto público
tal efecto, y que por ello necesita los dividendos de PDVSA. Pero Pérez
Jiménez no conoció tales recursos. Es decir lo que logró lo hizo con los
recaudos de impuesto de una economía en franco crecimiento, gracias a las
transnacionales, mayores inversionistas en Venezuela. No sugiero que vendamos
PDVSA al mejor postor. Soy tan nacionalista como cualquier venezolano y por
eso mi sugerencia es que PDVSA se maneje como una empresa autónoma, y que no
se le permita a dictador o político alguno, echar mano de lo que le pertenece
a todos los ciudadanos.
Anteriormente he escrito sobre la necesidad de pasar
de hecho, la propiedad de PDVSA a cada venezolano por nacimiento al llegar a
la mayoría de edad. Cada venezolano por igual debe recibir una acción de
PDVSA y recibir los dividendos que corresponden trimestralmente, como si
fuera una empresa privada. El gobierno no podría ni debería tocar esos
dividendos porque su utilización siempre ha resultado en una inflación
regresiva sin verdadero crecimiento económico, resultado de la deuda en que
nos han metido los gobiernos socialistas desde hace ya décadas. Por supuesto
que no vamos a dejar que ningún interés externo venga a comprar las acciones
de cada venezolano, así pues tales acciones deben ser intransferibles, es
decir, cada ciudadano puede gozar del usufructo de sus acciones hasta el día
de su muerte.
Pero ¿de dónde va a sacar el gobierno dinero para
educación, infraestructura, defensa, salud, seguridad y justicia, etc.? Pues
de los impuestos. Esto es muy importante porque cada bolívar que el gobierno
cobraría en impuestos estarían bien claros y a la vista de quienes los pagan,
y así tendrían que explicar los beneficios de los gastos públicos, y no
gastar a manos llenas sin dar explicaciones o buscar el consentimiento de los
ciudadanos o la opinión pública. El gasto del gobierno, incluyendo el gasto
en Cuba, Argentina y Nicaragua, se transforma en deuda, sin el pleno
conocimiento de los ciudadanos, y esta deuda se convierte en inflación,
porque el gobierno devalúa el bolívar para pagar su deuda a menores costos.
Lo que hacen es pasar la cuenta a los venezolanos que la pagan en la forma de
inflación. Lo más aberrante de lo que se podría llamar el impuesto
inflacionario, es que afecta a todos cuando compramos alimentos, otras
necesidades y servicios básicos. Por lo tanto, esto afecta más a los pobres,
a medida que la canasta básica aumenta de precio.
Pero la idea de transferir las acciones de PDVSA a
todo ciudadano por nacimiento y mayor de 21 años, tiene muchas otras
bondades, desde el punto de vista macroeconómico. Cada ciudadano va a
utilizar esos dividendos de una forma u otra de manera que vayan a generar
actividad económica, o ahorro, en lugar de desaparecer en forma de dólares en
bancos internacionales en cuentas de funcionarios corruptos. Habrá quienes
los gasten irresponsablemente en alcohol o festejos, esto sería inevitable,
pero aún esto va a aumentar la actividad económica y crear empleo en tales
industrias. Yo considero que es más probable que cada individuo, velará por
su interés personal como es natural, y gastará ese dinero en formas que
tiendan a aumentar su bienestar a futuro. Es decir, cada venezolano aprenderá
muy pronto a ahorrar, invertir, aplicar ese dinero para la compra de vivienda
o costearse una educación, y aún crear un negocio que aumentará la
productividad y el empleo a futuro.
Pero ojo, la clase política socialista NO quiere que
tú sepas el gran secreto: ellos quieren el control de ese dinero por razones
de poder o corrupción, o ambos. Por supuesto que la clase política socialista
quiere que tú pienses que le debes mucho y que por tanto los reelegirás a
perpetuidad. Además, no querrán que tu sepas cuanto dinero viene de PDVSA y
qué hacen con él. Así pues, tratarán de convencerte de que esta propuesta es
una mala idea. ¿Pero es que hemos alguna vez visto resultado positivo alguno
de la nacionalización del petróleo? Por supuesto que no. La actividad
económica generada por la clase política socialista es una vergüenza, y los
resultados de la mala administración y la corrupción hablan por sí mismos.
Generación de empleo para todos debe ser la primera
motivación del gobierno, pero no lo es. Cuando hay desempleo, crean un nuevo
ministerio con toda la parafernalia burocrática de empleos improductivos que
cuestan dinero pero no estimulan crecimiento económico. Dirán que tu y yo o
que “el venezolano” es ignorante e irresponsable ¿Cómo le vanos a dar tanto
dinero para que lo malgasten? Pero no te dicen que los ignorante e
irresponsables están en el gobierno, llenándose los bolsillos con nuestro
dinero sin generar empleo o actividad económica, y con frecuencia exportando
nuestro dinero a cuestas secretas en el exterior, donde no cumplen función
alguna para el país.
Es simplemente nuestro derecho. Cuando CAP I
nacionalizó la industria petrolera, muchos vaticinaban que un día vendría un
dictador que utilizaría los fondos de PDVSA para reprimir a los venezolanos,
crear un Estado totalitario y al final de cuenta esclavizarnos, algunos
pensaban que sería un dictador como Castro, nunca pensamos que sería el
mismísimo Castro, a través de su monigote Chávez el que nos echaría la vaina.
Venezuela está siendo utilizada por los comunistas del Foro de São Paulo para
eternizarse en el poder en todos los países de Latinoamérica… Con el petróleo
de Venezuela. ¿No es hora ya de que nuestro país y sus habitantes sean los
que disfruten del usufructo de la riqueza de NUESTRO subsuelo?
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lunes, 6 de agosto de 2012
La Trampa Socialista
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